El esqueleto humano es una estructura dinámica y compleja que está en constante cambio a lo largo de la vida. En el adulto, se reconocen comúnmente 206 huesos, excluyendo los huesos suturales y sesamoideos, así como los huesos wormianos del cráneo. Estos huesos, aunque presentes en algunos individuos, son considerados variables debido a su inconstante presencia.
Los huesos suturales son pequeños huesos irregulares que se encuentran en las suturas del cráneo, donde los huesos del cráneo se unen entre sí. Aunque se pueden encontrar en algunas personas, su presencia no es universal y, por lo tanto, no se incluyen en el conteo estándar de 206 huesos. Los sesamoideos son huesos pequeños y redondeados que se desarrollan en ciertos tendones en respuesta al estrés o la fricción, como en la rótula. Tampoco se cuentan en el conteo estándar debido a su variabilidad y ubicación fuera del esqueleto principal.
La variabilidad en la presencia de estos huesos suturales y sesamoideos puede convertirlos en supernumerarios si están presentes, lo que significa que están por encima del número estándar de 206 huesos.
Es importante tener en cuenta que el número de huesos puede variar con la edad debido a los procesos de crecimiento, desarrollo y envejecimiento. Por ejemplo, en el caso del hueso frontal, en el niño se presenta como dos piezas separadas, derecha e izquierda, que con el tiempo se fusionan para formar un solo hueso frontal en el adulto.
Otro ejemplo de variabilidad con la edad es el hueso coxal, que está formado por tres huesos diferentes en el niño: el ilion, el isquion y el pubis, que eventualmente se fusionan para formar un solo hueso coxal en el adulto.
Además, en la vejez, es común que algunos huesos se fusionen debido a procesos degenerativos o cambios relacionados con la edad. Por ejemplo, los huesos del cráneo pueden soldarse entre sí, lo que puede disminuir el número total de huesos en el esqueleto.
En conclusión, el número de huesos en el cuerpo humano puede variar debido a la presencia de huesos suturales, sesamoideos y la fusión o división de huesos durante el crecimiento, el desarrollo y el envejecimiento. La comprensión de esta variabilidad es crucial para una evaluación precisa de la anatomía humana.