Las primeras décadas del siglo XX marcaron un período de transformación sin precedentes en el campo de la cirugía, impulsado por una convergencia de factores políticos, científicos, socioeconómicos y tecnológicos. Esta era de progreso estuvo marcada por una serie de cambios significativos que remodelaron tanto la práctica quirúrgica como la percepción pública de la cirugía.
Las interacciones entre la política y la ciencia jugaron un papel fundamental en la promoción del desarrollo de la cirugía. El avance de la medicina moderna y la cirugía científica estuvo estrechamente ligado al surgimiento de un enfoque más racional y basado en evidencia en la investigación médica. Esto se vio impulsado por el apoyo gubernamental a la investigación científica y la creación de instituciones dedicadas a la formación de médicos y cirujanos altamente cualificados.
Además, los avances técnicos en el campo de la cirugía, como el desarrollo de nuevas técnicas quirúrgicas y la mejora de los instrumentos y equipos médicos, contribuyeron significativamente al progreso de la cirugía. La adopción de prácticas antisépticas rigurosas, como el uso de gorros, batas y máscaras blancas, así como soluciones antisépticas para la limpieza de instrumentos y superficies, ayudó a reducir las tasas de infección postoperatoria y a mejorar los resultados quirúrgicos.
La transformación de la cirugía también estuvo influenciada por cambios en la percepción pública de la medicina y la cirugía. La demanda de atención médica de alta calidad y la creciente confianza en la ciencia como fundamento de la práctica médica llevaron a una mayor profesionalización de la cirugía y a una disminución del sectarismo y el charlatanismo en el campo médico.
La finalización de los fundamentos de los procedimientos quirúrgicos básicos, incluidos aquellos en abdomen, cráneo, articulaciones y tórax, para el final de la Primera Guerra Mundial en 1918, marcó un hito significativo en el desarrollo de la cirugía moderna. Este logro no solo reflejó el progreso técnico y científico alcanzado en el campo, sino también el cambio cultural y social que había tenido lugar en la percepción y práctica de la medicina y la cirugía.