La cintura pélvica, también conocida como cingulum pelvicum, es una estructura anatómica fundamental que se encuentra en el extremo inferior de la columna vertebral en el cuerpo humano. Está formada principalmente por los huesos coxales, también llamados huesos de la cadera o huesos pélvicos. La función principal de la cintura pélvica es unir los miembros inferiores al tronco, proporcionando estabilidad, soporte y transmitiendo el peso del cuerpo hacia las extremidades inferiores.
Los huesos coxales son huesos anchos, planos y robustos que se encuentran a cada lado del cuerpo, formando la parte lateral y anterior de la pelvis. Cada hueso coxal está compuesto por tres partes principales: el ilion, el isquion y el pubis. Estas partes se fusionan durante el desarrollo para formar una estructura sólida que soporta el peso del cuerpo y proporciona puntos de unión para los músculos y ligamentos que sostienen la pelvis y los miembros inferiores.
La cintura pélvica desempeña varios roles importantes en el cuerpo humano. En primer lugar, proporciona una base estable para la columna vertebral y el tronco, permitiendo que el cuerpo se mantenga en posición vertical y se mueva con eficacia. Además, la cintura pélvica sirve como punto de unión para los músculos de la pelvis, los muslos y el abdomen, lo que facilita la realización de una variedad de movimientos, como caminar, correr, levantar objetos y realizar actividades diarias.
Otra función esencial de la cintura pélvica es proteger los órganos internos de la cavidad pélvica, como la vejiga, el útero y los intestinos. Los huesos coxales forman una estructura sólida y resistente que actúa como una especie de armadura, absorbiendo y distribuyendo las fuerzas que se ejercen sobre la pelvis durante actividades físicas y protegiendo los órganos de posibles lesiones.
Además de su función mecánica y protectora, la cintura pélvica también desempeña un papel importante en el parto en las mujeres. Durante el embarazo y el parto, la pelvis se adapta para permitir el paso del bebé a través del canal del parto, gracias a la flexibilidad y la movilidad de las articulaciones pélvicas.