La inspección general como paso inicial en la evaluación de todos los pacientes es fundamental por varias razones que abarcan desde la rápida evaluación de la gravedad de la enfermedad hasta la identificación de signos específicos relacionados con el abdomen agudo.
La inspección general permite al médico evaluar rápidamente la gravedad de la enfermedad al entrar en la habitación del paciente. Síntomas como sudoración, palidez, disnea y disminución del estado de alerta pueden ser identificados de inmediato, lo que alerta al examinador sobre la posible presencia de un problema grave. Estos signos son indicativos de un deterioro del estado general del paciente y pueden guiar la priorización de la atención médica.
En el contexto del abdomen agudo, la inspección general es especialmente relevante ya que puede proporcionar los primeros signos de la presencia de inflamación peritoneal. Los pacientes con inflamación peritoneal tienden a estar muy quietos debido a que cualquier movimiento agrava su dolor abdominal. Esta inmovilidad puede ser evidente desde el momento en que se realiza la inspección inicial, lo que alerta al médico sobre la posible presencia de un proceso inflamatorio intraabdominal agudo.
Por otro lado, los pacientes con dolor abdominal sin inflamación peritoneal tienden a mostrar inquietud y a cambiar de posición frecuentemente en un intento de encontrar alivio. Esta diferencia en el comportamiento del paciente puede ser observada durante la inspección inicial y proporcionar pistas importantes sobre la naturaleza del dolor abdominal, lo que puede ayudar al médico a diferenciar entre diferentes causas de abdomen agudo, como la apendicitis aguda, la colecistitis o la pancreatitis, entre otras.
Además, durante la inspección general, el médico también puede observar signos externos que sugieren la presencia de otras enfermedades o condiciones asociadas. Por ejemplo, la presencia de ictericia puede indicar un trastorno hepático subyacente, mientras que la presencia de edema en las extremidades puede sugerir una insuficiencia cardíaca o renal.