Durante la Segunda Guerra Mundial, la experiencia adquirida por cirujanos como Dwight Harken en el campo de batalla fue invaluable para el desarrollo y la expansión de la cirugía intracardíaca. Harken, junto con otros cirujanos pioneros como Charles Bailey, se enfrentó a situaciones extremadamente desafiantes mientras trataba a soldados heridos en combate, lo que les brindó una comprensión única de las lesiones cardíacas y vasculares.
La guerra presentó una serie de casos en los que las balas y la metralla se alojaban en el corazón y los grandes vasos sanguíneos, lo que requería intervenciones quirúrgicas delicadas y de alto riesgo para salvar vidas. La necesidad de desarrollar técnicas y procedimientos para extraer cuerpos extraños del corazón y los vasos sanguíneos en condiciones extremas impulsó la innovación y el avance en el campo de la cirugía cardíaca.
Basándose en esta experiencia en el campo de batalla, cirujanos como Harken y Bailey comenzaron a explorar y desarrollar técnicas para realizar cirugías intracardíacas más complejas, incluida la reparación de la estenosis de la válvula mitral. La estenosis de la válvula mitral es una afección en la que la válvula mitral, que separa la aurícula izquierda del ventrículo izquierdo del corazón, se estrecha y dificulta el flujo sanguíneo normal. Esta afección puede tener consecuencias graves si no se trata, y los avances en la cirugía intracardíaca eran esenciales para abordarla de manera efectiva.
Los cirujanos pioneros como Harken y Bailey aplicaron su experiencia y conocimientos adquiridos en el campo de batalla para diseñar y perfeccionar técnicas quirúrgicas para abordar la estenosis de la válvula mitral. Sus contribuciones fueron fundamentales para el desarrollo de la cirugía cardíaca moderna y allanaron el camino para una amplia gama de procedimientos intracardíacos que salvan vidas.