El American Joint Committee on Cancer (AJCC) ha publicado su octava edición del Cancer Staging Manual con el objetivo de mejorar la precisión y la utilidad clínica del sistema de estadificación del cáncer de mama. Esta nueva edición presenta un enfoque innovador que combina el tradicional sistema de estadificación anatómica (TNM) con marcadores biológicos y factores de pronóstico adicionales, como los receptores de estrógeno, receptores de progesterona, receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano (HER2), grado tumoral y pruebas poligénicas.
La inclusión de estos marcadores biológicos y factores de pronóstico adicionales tiene varios objetivos clave. En primer lugar, busca mejorar la precisión pronóstica al proporcionar una evaluación más completa del tumor y su biología subyacente. Esto permite una mejor comprensión del riesgo de recurrencia y de la probabilidad de respuesta al tratamiento en pacientes con cáncer de mama.
Además, este enfoque permite una mayor personalización del tratamiento al considerar no solo las características anatómicas del tumor, sino también su perfil molecular y biológico. Esto significa que los médicos pueden adaptar las opciones de tratamiento a las características específicas del tumor y a las necesidades individuales de cada paciente, lo que potencialmente mejora los resultados clínicos y la calidad de vida.
Otro aspecto importante es la capacidad de predecir el pronóstico a largo plazo de los pacientes con cáncer de mama. Los marcadores biológicos y los factores de pronóstico adicionales proporcionan información relevante para identificar a aquellos pacientes que tienen un mayor riesgo de recurrencia o progresión de la enfermedad. Esto permite a los médicos desarrollar estrategias de seguimiento y manejo adecuadas para optimizar los resultados a largo plazo.
Estos cambios en el sistema de estadificación del cáncer de mama reflejan los avances en la comprensión del cáncer de mama y en la práctica clínica basada en la evidencia. La integración de la información molecular y biológica en el proceso de estadificación representa un paso importante hacia una atención más personalizada y precisa para los pacientes con cáncer de mama.