Cuando el cáncer se origina en el fondo o en el cuerpo de la vesícula biliar, puede crecer considerablemente antes de causar síntomas perceptibles. Además, la vesícula biliar está ubicada en una parte del abdomen donde los órganos adyacentes pueden comprimirse y ocultar el crecimiento tumoral, dificultando aún más su detección.
Cuando los síntomas finalmente aparecen, por lo general, indican una enfermedad avanzada debido a que el cáncer ya ha progresado significativamente. Este retraso en la detección puede permitir que el cáncer se disemine a otros órganos antes de ser diagnosticado, lo que explica por qué muchos pacientes presentan enfermedad ganglionar y metástasis a distancia en el momento del diagnóstico.
Además, los síntomas del cáncer de vesícula biliar, como dolor abdominal, ictericia y pérdida de peso, pueden ser atribuidos erróneamente a otras condiciones más comunes, lo que también contribuye a un diagnóstico tardío. Por lo tanto, el pronóstico de los pacientes con cáncer de vesícula biliar a menudo es pobre debido a la detección tardía y la presencia de enfermedad metastásica en el momento del diagnóstico.
Los pacientes con síntomas de colecistitis aguda, especialmente aquellos con obstrucción del cuello de la vesícula biliar, pueden tener un mejor pronóstico debido a que estos síntomas a menudo llevan a una consulta médica en etapas más tempranas de la enfermedad. La colecistitis aguda es una inflamación aguda de la vesícula biliar que generalmente se presenta con dolor abdominal intenso, fiebre y signos de irritación peritoneal. Estos síntomas pueden alertar al paciente sobre la necesidad de buscar atención médica de manera rápida, lo que facilita el diagnóstico y tratamiento precoz.
La presentación de la colecistitis aguda a menudo puede ser similar a la del colangiocarcinoma hiliar, un tipo de cáncer que se origina en la vía biliar principal cerca del hígado. Sin embargo, la rápida progresión de los síntomas y la respuesta al tratamiento son indicadores clave que ayudan a distinguir entre estas dos condiciones.
Por otro lado, el adelgazamiento, la ictericia o una masa tumoral abdominal suelen asociarse con estadios más avanzados de la enfermedad, lo que indica una progresión significativa del colangiocarcinoma. Estos síntomas son más típicos de la enfermedad en etapas tardías, cuando el cáncer ya ha crecido y se ha diseminado.
Además, algunos pacientes pueden experimentar síntomas de colecistitis crónica, como cambios en la calidad o frecuencia del dolor abdominal, lo que puede indicar una enfermedad más prolongada pero aún no avanzada. Otros síntomas comunes de la colecistitis crónica incluyen dolor epigástrico crónico, sensación de saciedad precoz y plenitud abdominal, que pueden variar en intensidad y duración.