Las infecciones del sitio quirúrgico (ISQ) son uno de los problemas más significativos en la atención médica, tanto en términos de frecuencia como de costo. Representan la categoría más común y costosa de todas las infecciones adquiridas en el hospital, contribuyendo aproximadamente al 20% del total de infecciones hospitalarias. Estas infecciones están asociadas con una serie de complicaciones graves que impactan tanto en la salud del paciente como en los recursos del sistema de salud.
La duración de la hospitalización es una de las principales complicaciones asociadas con las ISQ. Los pacientes que desarrollan una infección del sitio quirúrgico tienden a requerir una estadía hospitalaria prolongada para el tratamiento y la recuperación. Esto no solo aumenta los costos hospitalarios, sino que también aumenta la exposición del paciente a otros riesgos asociados con la hospitalización, como la exposición a otros patógenos y la posibilidad de complicaciones secundarias.
Además, las ISQ aumentan significativamente el riesgo de mortalidad del paciente. Se ha observado que los pacientes que desarrollan una ISQ tienen entre 2 y 11 veces más probabilidades de morir en comparación con aquellos que no tienen complicaciones infecciosas. Esta mayor mortalidad puede ser atribuida a una variedad de factores, incluyendo la gravedad de la infección, la respuesta inmune del paciente y la presencia de comorbilidades.
Por ejemplo, en los Estados Unidos, donde se realizan más de 40 millones de intervenciones quirúrgicas cada año, aproximadamente el 2-5% de estas se complican con ISQ. La incidencia anual estimada de ISQ en el país oscila entre 160,000 y 300,000 casos, con un costo anual que se estima entre 3,500 y 10,000 millones de dólares. Este aumento en el costo se debe a una serie de factores, como una estadía hospitalaria prolongada, consultas a urgencias adicionales, reingresos, costos de antibióticos y procedimientos quirúrgicos adicionales para tratar la infección.
Se estima que alrededor del 60% de las ISQ son prevenibles mediante la implementación de directrices basadas en la evidencia. Por lo tanto, la prevención de ISQ se ha convertido en un área de enfoque importante en la atención quirúrgica. La reducción de las ISQ no solo mejora los resultados del paciente, sino que también puede afectar positivamente la clasificación de resultados, el reembolso y la satisfacción del paciente.